Proyectos efímeros de madera que vuelven a su origen para redescubrirlo

Una mesa con algunas sillas. Lavarse las manos en la entrada. Una lámpara que llena de calidez el espacio. Una puerta que puedes cerrarte a ti mismo. La instalación intenta romper el límite entre la naturaleza y el espacio creado por el hombre con pocos cambios. Una alfombra formada por vegetación, un techo que es el cielo y la pared de una habitación formada por una pared de piedra en ruinas. Se crea una síntesis de la creatividad cruda de la naturaleza y la intervención a escala humana. La ruina renace como espacio comunitario, embarcándose en otro viaje en el ciclo de la vida. El espacio se convierte así en el lugar de encuentro del festival, donde subiendo alto, podemos sentarnos alrededor de la mesa, profundizar en el momento, y luego regresar con una botella de vino para escuchar el sonido de la naturaleza.

“VERBITAK es la propuesta efímera de Sawu para el Festival Más Madera de 2022, que se ubicará en la Plaza de Don Pedro Gonzalo del Río. Dicha propuesta parte de la historia, la geografía y la cultura de Valgañón que hablan de un pueblo de periferia y frontera de reinos, en el que se han hablado diferentes lenguas, pero muy despoblado, con una actividad productiva condicionada por la geografía y volcada en la madera y la industria textil. Por ello, VERBITAK (una palabra inventada mitad latín mitad euskera que vendría a significar “palabras”) profundiza en el acervo cultural del pueblo a través del lenguaje. Han sido las vecinas y vecinos de Valgañón los que, a través de una encuesta, han trasladado aquellas palabras que mejor han evocado sus vínculos con el pueblo. VERBITAK se materializará en una obra en madera y color, conectada con los recursos y tradiciones locales”

“Ground Control” es una instalación permanente situada en el enclave natural de interés paisajístico de “La Dehesa” de Valgañón, ideada para disfrutar y convivir con el jardín de aves y anfibios que es esta pequeña laguna de alta montaña. Se recupera un lugar de encuentro histórico del municipio, consiguiendo una nueva relación con el mismo. La instalación, como última torre del camino entre el núcleo urbano y la naturaleza, permite una visión de 360 grados y erige un nuevo símbolo desde el que disfrutar y relacionarse con el paisaje. Se persigue la integración de la pieza en su entorno a través de una propuesta hecha a medida pensada desde la ligereza y los materiales naturales.